El Mercedes-AMG GLC 63 S 4Matic+ es sin duda uno de los rivales más duros del BMW X3 M Competition. En los últimos años, la variante más deportiva del GLC no ha tenido ninguna competencia real en el campo premium alemán y ha sido capaz de ganarse a un número correspondientemente grande de clientes, lo que bien podría haber facilitado la decisión de M GmbH de desarrollar el primer BMW X3 M. Auto Bild Sportscars ha invitado ahora a los dos SUV más potentes del sur de Alemania al circuito de Sachsenring y ha querido averiguar en la pista de carreras quién ofrece realmente más prestaciones. ¿Buscas furgonetas en Madrid? Las mejores en furgonetas de segunda mano Madrid Crestanevada.
La posición de partida promete un duelo de iguales: tanto el X3 M como el GLC 63 se presentan como modelos Competition y S, respectivamente, con 510 CV, y el peso en orden de marcha en ambos casos es de poco más de dos toneladas. Mientras que el BMW debe su potencia al nuevo seis cilindros en línea biturbo S58, el Mercedes está propulsado por el probado V8 biturbo de AMG. Un litro más de cilindrada es también la razón por la que el GLC supera los 600 Newton metro del X3 M en 100 Newton metro.
En ambos casos, la potencia se transfiere al asfalto mediante un sistema de tracción total totalmente variable, que se denomina 4Matic+ en Affalterbach y M xDrive en Garching. En cuanto a la aceleración desde parado, el Mercedes-AMG GLC 63 S gana el duelo por un estrecho margen: acelera hasta 100 km/h en sólo 3,9 segundos y alcanza los 200 km/h tras 14,1 segundos. El BMW X3 M Competition es un poco más lento, con 4,2 y 14,7 segundos respectivamente, pero su objetivo es más la pista de carreras que la pista de dragsters.
El hecho de que los modelos M de BMW son superiores a sus rivales AMG en la caza de tiempos por vuelta a pesar de una dinámica longitudinal ligeramente inferior es algo que hemos visto más a menudo en el pasado – y Auto Bild Sportscars llega a la misma conclusión en el circuito de Sachsenring. Al parecer, el BMW X3 M Competition no sólo consigue compensar las décimas perdidas en las rectas con una mejor dinámica lateral y una mayor velocidad en las curvas, sino que incluso las convierte en una victoria. El hecho de que el resultado fuera relativamente ajustado no es una gran sorpresa teniendo en cuenta la posición de salida.