El nuevo motor superior de gasolina del actual Mazda CX-5 presenta pequeños cambios respecto a su predecesor, pero sobre todo una desactivación activa de cilindros. En nuestra prueba hemos comprobado cuánto ahorra en el uso diario y también en comparación con el modelo antiguo. Informe de conducción del Mazda CX-5 Skyactiv-G 194 de 2017. ¿Vives en Madrid y buscas un buen coche de ocasión? En el concesionario Crestanevada de coches de segunda mano en Madrid, encontrarás el coche de tus sueños al mejor precio.
Con un precio base de 37.790 euros, el CX-5 con su motor atmosférico de gasolina de 194 CV tiene casi todo a bordo para ser divertido. Además del cambio automático de 6 velocidades, la tracción total también es de serie. En nuestro caso, sólo se añade el paquete tecnológico, el cuero blanco y la pintura especial Magmarot Metallic. Esto sitúa el precio final en 41.780 euros. Un precio bastante bajo en relación al tamaño, la suma de prestaciones y también el motor, si se mira alrededor en su segmento.
En particular, el detallado head-up display (proyección) aporta más seguridad. Sobre todo porque destaca positivamente en comparación con la competencia. En lugar de una pantalla de plástico, proyecta información directamente en el campo de visión del conductor y aporta activamente información de seguridad con el asistente de ángulo muerto. Una característica de la que carecen los competidores más caros. El GVC, que viene de serie con todos los nuevos CX-5, también tiene un efecto positivo en los viajes largos. La fatiga es cosa del pasado, ya que el sistema sabe cómo descargar y cargar inteligentemente la conducción.
Otra novedad es la luz Matrix LED, que hace que la conducción nocturna sea extremadamente segura. Al igual que los sistemas de fabricantes mucho más caros, el CX-5 puede bloquear el tráfico en sentido contrario en determinados puntos mientras sigue iluminando la carretera. La conmutación y, sobre todo, la detección de otras fuentes de luz funcionan en un abrir y cerrar de ojos. Por último, pero no menos importante, no hay errores en la prueba, ya que la electrónica también reconoce las señales y no las ilumina con las luces largas, lo que cegaría al conductor.
Pero volvamos a lo esencial. El motor. El motor atmosférico de 2,5 litros incorpora la desactivación de los cilindros primero y cuarto mediante un ajuste en el tren de válvulas. Mediante puntos de apoyo móviles, las válvulas de admisión y escape de los dos cilindros se bloquean y el CX-5 funciona con mayores cargas en los cilindros 2 y 3. En teoría, Mazda sólo expresa ventajas porcentuales, que se suponen de un cinco por ciento incluso a 80 km/h.
En realidad, el ahorro en comparación con el antiguo motor de 192 CV del CX-5 es evidente en cifras. En la última prueba del antiguo CX-5 Skyactiv-G 192 (el predecesor del nuevo motor), el consumo de prueba fue exactamente de 9,0 l/100km. Con el nuevo motor, pudimos trazar un consumo de prueba de 7,9 a 8,9 l/100km. Y eso a temperaturas inferiores a 10° Celsius. Como siempre, puedes leer más sobre esto en nuestro vídeo de prueba de conducción.