La jovencísima Clase A de Mercedes tiene su primer derivado deportivo AMG con el A35. ¿Primero? Sí, porque esta vez habrá dos versiones. El «pequeño» A35 tiene el honor de abrir el baile de las versiones deportivas de la Clase A. No se trata de una versión barata, sino de un complemento de gama que cubre un hueco en la gama del fabricante, entre el A250 con 224 CV y el futuro A45 AMG que superará los 400 CV gracias a un motor híbrido.
Volviendo a nuestro A35, se beneficia del conocido bloque turbo de 4 cilindros y 2 litros, desarrollando aquí 306 CV y 400 Nm de par. Cuidado, el par motor se encuentra en un nivel alto: a 3000 rpm. Tendrás que esforzarte para sacarle el máximo partido. Para ayudarle a hacerlo, sólo dispondrá de una caja de cambios de doble embrague AMG Speedshift con 7 velocidades, unida a un sistema de tracción total 4Matic. Este último, bastante sofisticado, puede variar la transferencia de potencia de un eje al otro, pasando de la tracción pura a un reparto 50/50. No hay modo de tracción trasera, entonces.
Ya que hablamos de modos, hay cinco disponibles: Deslizante, Confort, Sport, Sport+ e Individual. El chasis se ha optimizado en comparación con el A250: tren de rodaje específico con un eje trasero multibrazo, discos de freno agrandados y una placa inferior de protección del motor de aluminio. La suspensión adaptativa estará disponible como opción.
Las prestaciones están en la gama alta de la categoría: 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y Vmáx limitada a 250 km/h. Estos tiempos son similares a los de un Ford Focus RS más potente, pero también muy próximos a los del primer A45 AMG. Como si el poder no lo fuera todo…
La carrocería se ha modificado considerablemente para hacerla más agresiva y eficiente en la pista. Y Mercedes no se anda con medias tintas: spoiler en contraste colocado en el portón trasero, paragolpes ampliamente ventilados con lamas, difusor trasero, llantas de 18″. El listón ya está muy alto para el futuro A45. En el habitáculo se recupera un poco más la sobriedad. Sólo unos toques de rojo o amarillo pueden alegrar una cabina muy similar a la versión civilizada. No obstante, se instalan asientos de cubo específicos. La instrumentación digital también se beneficia de la personalización AMG y, además, puede equiparse con un pequeño juguete para aprendices de conductor: el AMG Track Pace. Se trata de un registrador de datos que no sólo les permitirá registrar su tiempo, sino también, mediante la conexión a la pantalla head-up, trazar su trayectoria ideal en la pista. ¿Has dicho GranTurismo o Forza? ¿Estás buscando comprar un coche de segunda mano al mejor precio? te recomendamos el concesionario de coches ocasión Madrid Crestanevada.