El estilo escandinavo ha llegado del lejano norte y ha irrumpido con fuerza en el mundo de la arquitectura. Hoy sigue siendo uno de los estilos más populares para nuestros interiores. Pero, ¿qué es exactamente el estilo escandinavo? En pocas palabras, digamos que es: un ambiente limpio, inspirado en la naturaleza y con algunos toques de color. Pero cuando se mira más de cerca, uno se da cuenta de que el diseño escandinavo tiene sus propios códigos, su propia línea de conducta, heredada de los hábitos y costumbres de los países nórdicos (Suecia, Finlandia o Dinamarca), reflejo de un modo de vida que les es tan querido.
¿A qué estilo arquitectónico está vinculado el estilo escandinavo?
Nacido en los años 30, el estilo escandinavo pertenece al modernismo, movimiento simbolizado por la simplificación de las formas y el funcionalismo. Pero más allá de estos criterios iniciales, el diseño escandinavo se caracteriza por un claro vínculo con la naturaleza y unas técnicas de diseño innovadoras que permiten la producción en serie de objetos a precios razonables para mejorar la vida cotidiana.
La primera edad de oro del diseño escandinavo fue de los años 30 a los 70. Sus padres fundadores fueron: Alvar Aalto, Borge Mogensen, Finn Juhl, Hans J. Wegner, Arne Jacobson, Maija isola, Verner Panton… Ellos concibieron el modelo escandinavo y establecieron los valores en los que se basa.
¿Qué define el estilo escandinavo?
Muy sensibles al entorno que les rodea, se empeñaron en diseñar muebles inspirados en la naturaleza, favoreciendo las curvas orgánicas y naturales. La madera (sobre todo el pino, muy utilizado en los países nórdicos), la piedra, la lana, el algodón y el lino son representativos del estilo escandinavo. El predominio del blanco, que da la ilusión de un espacio más amplio, es también una característica del diseño nórdico, al igual que los tonos pastel y de color (azul, amarillo, verde, rosa empolvado, etc.), que invitan a la naturaleza a entrar en el interior.
Iluminación, muebles de diseño: préstamos de estilo escandinavo
En estos países, donde la noche cae pronto y con rapidez, la luz natural es escasa. Por tanto, ¡cualquier fuente de luz es bienvenida! Para los muebles se prefieren los colores uniformes y las formas puras, mientras que los accesorios son más originales, con formas geométricas y colores más vivos. Eso sí, procura reducir al mínimo los objetos y muebles, ya que el estilo escandinavo pretende ser puro, evitando todo lo que distraiga la vista y despejando todo el desorden posible. Consejo: Para el mobiliario, todas las piezas icónicas de los años 50 serán perfectas. Eames, Le Corbusier, Robin Day pueden combinarse perfectamente con diseñadores suecos.
En resumen, el diseño escandinavo, en una sucesión de palabras, es: durabilidad, funcionalidad, sencillez, alegría, placer cotidiano, elegancia, ligereza, audacia, naturaleza, formas gráficas y sencillas, materiales y colores naturales. Es el símbolo de la armonía entre funcionalidad y estética.