El nuevo Toyota Auris muestra no sólo algunas novedades significativas, sino mucho más. La tercera generación del compacto japonés pone en marcha la estrategia híbrida dual de Toyota. Porque el nuevo Auris estrena un propulsor híbrido basado en un motor de gasolina de 2,0 litros de mayor cilindrada. ¿Buscas un coche de ocasión? Te recomendamos el concesionario Crestanevada de coches de segunda mano.
Dos híbridos, un turbo de gasolina y ningún diésel
El objetivo de esta estrategia híbrida dual es sencillo. Toyota ha reconocido que a los europeos les gusta tener algo más. Aunque el gran avance para Europa llegó con el Auris en 2010, quieren ampliar el éxito. Por eso hay dos cadenas cinemáticas híbridas entre las que elegir. La conducción clásica combina la alta eficiencia de combustible de la conducción parcialmente electrificada con un confort de conducción relajado. La variante ligeramente más grande y, por tanto, más potente, utiliza la misma tecnología, pero está diseñada para ofrecer una mayor gama de prestaciones y un comportamiento de conducción más dinámico.
El diésel -esto ya se ha comunicado- ya no es un problema para Toyota en este contexto. Además de los dos híbridos, sólo está disponible el motor turbo de 1,2 litros con 116 CV (185 Nm). Sin embargo, la atención se centra claramente en los dos híbridos. El «pequeño» pero conocido híbrido entrega 90 kW (122 CV) con su motor de 1,8 litros, mientras que el grande extrae unos notables 132 kW (180 CV) de la unidad de 2,0 litros.
Algo más crecido y más espacio en el interior gracias a la plataforma TNGA
El nuevo modelo Auris mide 4.370 mm de longitud, 1.790 mm de anchura (sin contar los retrovisores exteriores) y 1.435 mm de altura. La distancia entre ejes, influenciada positivamente por la nueva plataforma TNGA, ha crecido hasta los 2.640 mm. Al mismo tiempo, la plataforma también ha rebajado el centro de gravedad en 20 mm; mientras tanto, en el eje trasero se utiliza una nueva suspensión multibrazo.
La carrocería está disponible opcionalmente en un acabado de pintura bicolor. El parabrisas se inclina ligeramente hacia atrás, empujando así visualmente al Auris un poco hacia atrás. En la parte delantera y trasera, los faros con grupos de LED marcan el final. El faldón trasero es un poco más ancho de lo habitual. En general, sin embargo, el nuevo Toyota Auris es mucho más agradable, tiene un diseño más preciso y realmente sólo se echan en falta algunas impresiones del interior.