BMW planta México: San Luis Potosí también se toma un descanso Corona

La planta de BMW en San Luis Potosí, México, también está parando la producción como consecuencia de la crisis de Corona y se espera que permanezca cerrada hasta el 19 de abril de 2020. Queda por ver si entonces podrá reanudarse la producción o si se prolongará la pausa forzosa. Al igual que la planta de Spartanburg, la de San Luis Potosí no sólo se ve directamente afectada por la pandemia de Corona y quiere proteger a sus propios empleados de la infección, sino que es probable que las piezas que faltan hagan objetivamente imposible continuar la producción en la medida habitual. ¿Buscas furgonetas en Madrid? Las mejores en furgonetas de segunda mano Madrid Crestanevada.

 

Al igual que las demás plantas de BMW Group, San Luis Potosí también depende de numerosas entregas de componentes de proveedores y de las plantas europeas. Sin los motores que se fabrican en Europa, tampoco se puede construir un coche en México, pero por supuesto también faltan muchos componentes más pequeños y menos destacados. La interrupción comenzará con el inicio de las vacaciones programadas de Semana Santa, el 28 de marzo, fecha en la que, al parecer, ya habrá suficientes componentes en stock o de camino a San Luis Potosí.

 

Otro factor de la interrupción de la producción es la caída de la demanda mundial. La incertidumbre económica está provocando que innumerables clientes potenciales pospongan inversiones importantes como la compra de un coche, lo que se traduce en carteras de pedidos vacías para todos los fabricantes de automóviles y muchas otras empresas. El tiempo que tardará la economía en recuperarse de esta crisis inesperada pero decididamente grave está, como tantas otras cosas, escrito en las estrellas.

 

La planta de BMW en San Luis Potosí inició su producción apenas en el verano de 2019 y es la responsable de satisfacer la que hasta hace poco era muy alta demanda mundial del BMW Serie 3 G20. Con hasta 175.000 vehículos al año, la planta de México es una parte nada desdeñable de la capacidad de producción del Grupo BMW, que, sin embargo, no es ni mucho menos necesaria en tiempos de la crisis de Corona.

 

Mientras que hasta hace unas semanas se presumía un nuevo récord de ventas y, por tanto, de nuevo más de 2,5 millones de BMW, MINI y Rolls-Royce, los responsables esperan ahora una caída significativa de las cifras de ventas. Lo dramático que sea el desplome dependerá decisivamente del comportamiento de la gente en las próximas semanas y meses: Sólo si se logra contener la propagación del virus, los sistemas sanitarios mundiales podrán hacer frente en cierta medida a la avalancha de pacientes con cursos graves.