Seat aclara 6 mitos sobre los vehículos de GNC

Seat desmiente seis mitos sobre el impulso del GNC. Según los españoles, demasiados clientes siguen respetando o incluso temiendo la conducción alternativa. Sin embargo, según los expertos de Seat, en la mayoría de los casos carece de fundamento. ¿Buscas un coche de ocasión en Almería? Te recomendamos Crestanevada, el mejor concesionario de coches de segunda mano.

Mito número uno: la sensación al volante no es la misma

 

Andrew Shepard, jefe del departamento de modelos de GNC, aclara. Porque muchos creen que la experiencia al volante es completamente diferente. «La experiencia de conducción es idéntica porque los motores de gas son igual de potentes que los diésel o los de gasolina».

 

Segundo mito: los depósitos de gas no son seguros

 

No es difícil encontrar informes antiguos sobre la explosión de depósitos de gasolina. Sin embargo, se suele ignorar que se trata de vehículos GLP o de soluciones de adaptación deficientes. Los vehículos actuales de GNC tienen depósitos de gas que pueden soportar una presión de unos 400 bares, pero el Seat sólo tiene una presión de unos 200 bares en su interior. Además, el mito de la «congelación» también es inverosímil. Para ello, la temperatura exterior tendría que descender por debajo de 160 grados bajo cero. Además, los depósitos de gas «están equipados con una válvula de seguridad y, en el improbable caso de que se produzca un incendio, el gas se libera al aire exterior de forma controlada». Así se evita que el vehículo sufra daños».

 

Tercer mito: no es posible conducir en las ciudades

 

«Todos los vehículos de GNC de SEAT tienen un distintivo medioambiental verde, por lo que se pueden conducir incluso si el acceso a los centros urbanos estuviera restringido debido a la excesiva contaminación. Además, los propietarios de estos modelos reciben ciertas ventajas, como exenciones fiscales y, a menudo, vales de combustible de los proveedores locales de energía.»

Mito número cuatro: si el depósito de gasolina está vacío, estás

 

Los vehículos de GNC de Seat están diseñados como vehículos bivalentes. Esto significa que sigue habiendo un depósito de gasolina a bordo, al que el vehículo pasa automáticamente si el depósito de gas está vacío. También se puede descartar una mala carga de combustible, ya que los cuellos de llenado son completamente diferentes.

 

Mito número cinco: Los desproporcionados costes de adquisición

 

Los vehículos de GNC suelen tener un precio excesivo. También en este caso se pueden disipar los temores de los clientes, ya que los vehículos Seat de GNC suelen ser incluso más baratos de adquirir que los diésel. Además, a la hora de repostar, por ejemplo, hay que entregar al empleado de la gasolinera un 30% menos de dinero que con el gasóleo e incluso un 55% menos que con la gasolina.

Sexto mito: el elevado esfuerzo de mantenimiento

 

«No es cierto que las bujías o los filtros deban sustituirse con mayor frecuencia». La única diferencia significativa es que el sistema de gas se comprueba para detectar fugas antes de cada inspección TÜV.