Mucho antes de su lanzamiento al mercado en abril de 2023, ya es prácticamente seguro que el BMW XM será recibido con más sacudidas de cabeza que asentimientos apreciativos, al menos en Europa: Es probable que el potente SUV con 653 CV y 800 Newton metro de par sea una provocación rodante para muchos observadores locales y, sin embargo, en Múnich están seguros de que mucha gente sólo ha estado esperando un vehículo como éste y no se dejará disuadir por un precio base de 170.000 euros.
Para no pasar desapercibidos en el segmento de los SUV extremadamente potentes, los diseñadores se permitieron tirar por la borda toda contención y dotar al primer modelo M independiente desde el legendario M1 de una piel exterior inconfundible. Lo que más llama la atención son sin duda los riñones iluminados y los faros divididos, pero la vista lateral y la zaga con sus dos logotipos BMW grabados en el parabrisas a izquierda y derecha, los pilotos traseros extremadamente planos y las cuatro salidas de escape dispuestas una encima de la otra también ofrecen mucho que hablar. Los tapacubos de las llantas de hasta 23 pulgadas también son un detalle interesante, ya que en lugar de un logotipo BMW, éstos llevan las letras BMW en negro. «¿Buscas furgonetas segunda mano a buen precio?
Inicialmente, el BMW XM «sólo» estará disponible con 653 CV, pero el modelo superior LABEL RED con una potencia aún mayor de 748 CV e incluso 1.000 Newton metro de par le seguirá en otoño de 2023. Para ponerlo en perspectiva: incluso el «XM básico», con casi 100 CV menos, es el BMW de producción en serie más potente hasta la fecha. Ambas variantes están unidas por la combinación del nuevo V8 biturbo S68 con un potente motor eléctrico integrado en la caja del cambio automático de ocho velocidades.
En el caso del XM normal, el V8 produce 489 CV por sí solo, mientras que el motor eléctrico lo apoya con otros 197 CV y un par máximo de 280 Newton metro, que incluso puede aumentarse hasta 450 Newton metro gracias a una relación previa en la entrada de la transmisión. Ni que decir tiene que la potencia y la espontaneidad no faltan, pero las leyes de la física también se aplican al BMW XM: el híbrido enchufable de 2,7 toneladas tarda 4,3 segundos en alcanzar los 100 km/h, y los 200 km/h se alcanzan 10 segundos más tarde.
Además de sus cualidades a todo gas, el BMW XM también tiene una segunda faceta, casi de buen comportamiento y, al menos en cierto modo, muy limpia: gracias a una batería de iones de litio con una capacidad neta de 25,7 kWh, recorre entre 82 y 88 kilómetros de forma puramente eléctrica y, por tanto, no sólo sin emisiones locales, sino también prácticamente sin ruido. El consumo de serie de 1,5 litros a los 100 kilómetros según WLTP es la consecuencia lógica de la propulsión híbrida enchufable y no hay que ser profeta para adivinar que la mayoría de los clientes conducirán su XM con un consumo significativamente superior en la práctica.
Al menos desde nuestra conducción previa en el prototipo, ya no es ningún secreto que el BMW XM enciende un auténtico castillo de fuegos artificiales de tecnología para conducciones rápidas: Desde la tracción total totalmente variable M xDrive -por primera vez con modo 4WD arena para conducir por dunas y otras superficies sueltas- hasta un chasis Adaptive M con estabilización activa del balanceo y dirección del eje trasero, pasando por la limitación del deslizamiento de las ruedas mediante actuador (ARB) y el diferencial deportivo M para una distribución selectiva de la potencia entre las ruedas traseras, el XM tiene a bordo todo lo que es caro y te hace más rápido.
En el interior, que con su pantalla curva e iDrive 8 se acerca mucho más a los modelos actuales que el Concept Car, también se puede experimentar todo un paquete de sistemas de asistencia. Porque una cosa está clara: Además de prestaciones y un diseño exclusivo, los clientes de los mercados más importantes -aparte de EE.UU. y China, se trata sobre todo de países de Oriente Próximo- también esperan un nivel superior de confort.
Un argumento bastante atípico para un deportivo podría ser, tarde o temprano, la posibilidad de seguir conduciéndolo en ciudades como Londres: Así, la conducción eléctrica temporal del híbrido enchufable no sólo aporta un plus de prestaciones, sino quizá también el codiciado permiso de entrada a varias metrópolis.